La Virgen del Carmen, "La Gran Madre", fue trasladada a la catedral de Granada el 7 de diciembre para la celebración de la Vigilia de la Inmaculada.
Más de cincuenta años han pasado desde que procesionara por última vez, aunque hubo un intento de protagonizar dicho acto hace unos años.
Lo hizo sobre el paso de la Virgen de la Soledad de San Jerónimo y con los candelabros guardabrisas de la Hermandad de la Lanzada.
Al día siguiente volvió al convento en procesión de alabanzas por las calles del centro y del barrio del Realejo.